Al párroco le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de
trabajo en una Parroquia. Un político miembro de la comunidad fue
invitado para dar un breve discurso. Como el político tardaba en llegar,
el sacerdote decidió decir unas palabras el mismo para llenar el
tiempo: Mi primera impresión de la Parroquia, la tuve con la primera
confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el
Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me
dijo que había robado un televisor, que había robado dinero a sus
padres, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de
tener aventuras con la esposa de su jefe. También en ocasiones se
dedicaba al trafico y a la venta de drogas. El Padre continuaba - Me
quedé asombrado, asustadísimo. Pero cuando transcurrió un tiempo, fui
conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena
de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he
vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio.
Justamente en este momento llego el político, por lo que se le dio la palabra. Por supuesto, pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo: Nunca voy a olvidar el primer día que llego el padre a nuestra parroquia. De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él ...
Justamente en este momento llego el político, por lo que se le dio la palabra. Por supuesto, pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo: Nunca voy a olvidar el primer día que llego el padre a nuestra parroquia. De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él ...