A un campamento lejos de toda civilización, llega Pedro por una temporada y lo primero que pregunta:
- ¿Y las mujeres, donde están?
- Aquí no hay mujeres, nosotros resolvemos con El Chino, el cocinero.
- ¿Con un hombre?, como va a ser!!, yo prefiero quedarme sin hacer nada.
A los dos meses se repite la misma conversación:
- Necesito una mujer!!
- Ya te dije que no hay, que nosotros agarramos al Chino, el cocinero.
- Ah no, yo con hombre no quiero nada.
A los 6 meses, Pedro está completamente desesperado:
- Ya no aguanto más, necesito una mujer
- Si quieres hacer algo, ya te dije que es con El Chino, el cocinero.
- Ok, está bien, donde está el Chino
- ¿Entonces vas a resolver con el Chino?
- Sí, estoy desesperado, búsquenlo!!!
Entonces comienza a llamar gente:
- Luis!, José!, Antonio!, Rafael!...
- Oye!!, un momento!, ¿porqué estás llamando a tanta gente?
- Para agarrar a El Chino, PUES EL NO SE DEJA!!!!